El presidente de la Corte Suprema habló en la Feria del Libro y denunció a los gobiernos que adhieren al "ambientalismo declarativo" que proclama la importancia de los derechos ambientales, pero después "dan concesiones mineras sin controles".
Además, advirtió que se registran posturas extremas que defienden el desarrollo y plantean "falsas opciones como las que hablan de que sin minería no habría teléfonos celulares".
(La Nación).- "Si en el futuro un antropólogo descubriera nuestros códigos de leyes y pretendiera, a partir de ellos, describir la vida real de los latinoamericanos incurriría en distorsiones gravosas, porque hay una gran distancia entre lo que se dice y lo que se hace", dijo el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, durante la conferencia que dio ayer en la Feria del Libro sobre "Los desafíos ambientales del siglo XXI", un tema que lo apasiona desde hace más de dos décadas.
El jurista advirtió sobre la escasez de los recursos naturales y las "grandes batallas" que se darán en el futuro en torno a ellos.
"Cuando hay escasez, hay conflicto. Esto siempre fue así en la historia de la humanidad", dijo, y anunció que "habrá conflictos graves por el agua porque habrá sectores que no puedan pagar" lo que se cobre por ella.
En la sala María Esther de Miguel, un nutrido auditorio debió esforzarse para no ser distraído por las voces y aplausos de la sala contigua, en la que Pacho O'Donnell presentaba su libro La otra historia . Entre la concurrencia se encontraban representantes de las Naciones Unidas y varios países que participarán hoy y mañana en la segunda reunión que se realizará en la Ciudad para debatir la agenda jurídico-ambiental del Congreso Mundial sobre Justicia, Gobernanza y Derecho para la Sustentabilidad Ambiental, por desarrollarse en junio en Brasil.
Lorenzetti propuso un cambio de modelo cultural, económico y social que impulse un desarrollo sostenible.
"Es posible pensar otro modelo que tenga en cuenta la noción de bien común", dijo, al recordar que desde la Revolución Industrial el modelo dominante promueve los intereses individuales por sobre los comunes. Sin identificar ningún país, denunció a los gobiernos que adhieren al "ambientalismo declarativo" que proclama la importancia de los derechos ambientales, pero después "dan concesiones mineras sin controles".
De la misma forma, advirtió que se registran posturas extremas que defienden el desarrollo y plantean "falsas opciones como las que hablan de que sin minería no habría teléfonos celulares". Aclaró: "No se cuestiona la minería en sí, sino la falta de controles".
Posibles soluciones
Para "exponer los problemas de la tierra entre todos y no trabajar sólo en torno a los conflictos sino también en las búsquedas de sus soluciones" se creó, dijo Lorenzetti, la Fundación Expoterra, cuya página web presentó ayer y que reúne a diversos sectores sociales y busca generar un cambio cultural en materia ambiental.
El magistrado sugirió algunas nociones que ayuden a encontrar soluciones, como mejorar los niveles de información, la existencia de organismos que controlen, acrecentar la participación social en la toma de decisiones y planificar un sistema por el cual "los costos ambientales sean solventados de forma equitativa".
Explicó que toda actividad genera costos ambientales que históricamente habían recaído sobre la sociedad. "Esto ya no es así, ahora el que contamina, paga", dijo.
Manifestó luego que "esto es una idea que está en nuestra legislación y que debemos implementar".
"Sabemos que hablar de esto nos cuesta y trae conflictos, pero no estamos para evitarlos sino para afrontar nuestras responsabilidades. Espero que todos se sumen", concluyó.
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