TINOGASTA Y LA PROTESTA SOCIAL

Por Darío Moreno

Hace cinco años la pregunta era “¿quieren los Tinogasteños una mina de extracción de uranio a cielo abierto a diez kilómetros de la población?”, “¿quiere, en realidad alguna persona en su sano juicio, una explotación minera de este tipo a diez kilómetros de su casa, o de la casa de sus hijos o padres, a diez quilómetros de las escuelas y la plaza?”, la respuesta era casi obvia, o era totalmente obvia, “NO”, esa era la respuesta y lo es ahora. Esa locura, esa deshumanidad, esa perversa forma de poner los intereses económicos por sobre la vida de las comunidades, se evidenciaba detrás de lo descabellado de este proyecto.


Muy a pesar de lo obvio, de lo humanamente concebible, de lo éticamente aprobable, de lo ambientalmente sustentable, los representantes políticos de Tinogasta, de la Provincia de Catamarca y los de la Nación Argentina, aprobaron, negociaron, vendieron, delinquieron, etc., etc., para que este proyecto, RIO COLORADO de extracción de uranio a cielo abierto, se llevara acabo.

La Comunidad Tinogasteña, huacha de padre y madre, tuvo que hacerse cargo de la historia y poniéndose a la altura de la circunstancias, desarrolló e instaló el plan de lucha mas complejo y efectivo que pudieran haber imaginado los grandes revolucionarios de la historia, concientizar en contra de la compra de conciencias, resistir en las rutas frenando el saqueo, instalando la lucha y la problemática en los medios alternativos, planteando una política asamblearia horizontal y abierta, libre de partidismos y disputas sectoriales.

La lucha comunitaria y la protesta social fueron, son y serán las únicas herramientas posibles y efectivas en contra de la contaminación, el saqueo, la desculturización y la conquista. Si la comunidad de Tinogasta no lo hubiese entendido así, hoy estaría sufriendo las consecuencias irreversibles del PROYECTO RIO COLORADO, que “capituló”, por fin, en 2011.

La Asamblea de Tinogasta en contra del saqueo y la contaminación, hoy está en una lucha mayor. En la clara conciencia de que la contaminación, el saqueo y la conquista no tienen limites políticos ni geográficos, a elaborado un plan de lucha en contra del proyecto abanderado de las transnacionales mineras, “el PROYECTO AGUA RICA en Andalgalá”.

A pesar de las represiones, del hostigamiento y la violencia ejercida por parte del estado nacional y provincial, la asamblea de Tinogasta al igual que las asambleas de Andalgalá, Belén y las innumerables organizaciones que están de pie en contra del abuso transnacional, ejercen una lucha de resistencia totalmente pacífica, en el convencimiento de que la violencia es una herramienta al servicio de los poderes de turno y que ante la verdad y la realidad urgente que se nos plantea, solo la concientización y la organización de las asambleas en cada rincón de nuestra América podrá detener este proceso de sangría permanente.

En este contexto, es que El Paso Internacional San Francisco está cerrado para el transporte de insumos mineros. Esta medida de acción directa, lo es en lo que al bloqueo mismo se refiere, pero también logra el efecto conjunto de crear conciencia con respecto a lo importante y efectivo de la medida de acción directa en el marco de la protesta social.

Las asambleas que a lo largo y a lo ancho de nuestro continente luchan en contra de la contaminación, el saqueo y la conquista, son el resultado de la conciencia de la comunidad. La claridad de los objetivos a corto, mediano y largo plazo, el cuidado extremo ante las posibilidades de contaminación política y la horizontalidad absoluta, son el salvoconducto que las lleva al éxito de las acciones directas.

Hoy, 8 de marzo de 2012, El Paso Internacional San Francisco, que une Tinogasta con Copiapó, se encuentra inhabilitado solo PARA EL TRANSPORTE DE INSUMOS MINEROS Y VEHICULOS RELACIONADOS CON EL APOYO LOGISTICO DE DICHOS TRANSPORTES, debiendo aclarar que el tránsito que no este encuadrado en este marco está TOTALMENTE LIBERADO. Esta medida de acción directa a concentrado la atención y los quehaceres del gobierno. El diez de febrero pasado (10 F) el estado provincial en total convivencia con el nacional y comunal puso toda la carne en el asador y mando a reprimir con violencia al pueblo de Tinogasta autoconvocado en bloqueo selectivo, ubicado en el acceso sur de nuestra ciudad sobre la ruta 60. Este desastre sociopolítico sin precedentes ejecutado por los gobiernos para cuidar los intereses económicos de Alumbrera, le costo políticamente al gobierno de Corpachi “un efectivo que no tiene”.

Lo verdaderamente significativo es que esta medida extrema y de tanta violencia ejercida por parte del estado, consiguió solamente liberar el paso de los camiones que se encontraban en Tinogasta, pero no consiguió que el pueblo de Tinogasta abandonara la ruta y hoy después de mas de cuarenta días de bloqueo se puede decir que, esta medida de acción directa a fructificado en pos de el objetivo mayor que es desabastecer Alumbrera.

El gobierno no tiene capacidad política de enfrentar la situación con oportunidad de solucionar el conflicto, el gobierno ya se equivocó y tras su error político asoma, a la sombra del gobierno nacional, un error histórico irreversible. En la desesperación de la provincia por tener una llegada a la “Asamblea del Bloqueo”, utiliza la intermediación de funcionarios de poco fuste y políticos que se doblan por su propio peso, esta práctica no hace mas que agrandar la brecha entre el gobierno provincial y la problemática social seria que vive el país, la cual hoy por hoy esta encarnada en esta parte del oeste catamarqueño.

No se puede tapar el sol con un dedo, el intendente de Tinogasta debe explicar porque, después que juro tener la situación controlada, hoy no puede caminar por la calle de su propio pueblo y en el mismo sentido nuestra gobernadora no tiene como explicar a CFK el porque de esta situación tan “particular”, no puede excusarse pertinentemente ante la requisitodia de ¿Por qué “cuatro gatos locos”? tienen intervenido el Paso Internacional San Francisco.

Señores representantes, es hora de “blanquear”, diríjanse cada uno a su superior inmediato y díganle “hemos fracasado, mentimos cuando dijimos que este problema no existía, nos quemamos la boca cuando nos acercamos a soplar la vela”.

Los pueblos resisten, se están defendiendo. Las asambleas no son fundamentalistas, luchan por cuestiones que son fundamentales, el agua y la vida. Esta lucha no tiene mercancía de negociación por eso es tan difícil que puedan entenderla los que han negociado siempre.