RECORDANDO EL10 DE FEBRERO
Todo esfuerzo siempre consigue logros. Hace casi ocho años el pueblo tinogasteño decidió apostar por la vida y escribió su decisión en la piedra de sus montañas; empeñó su esfuerzo en lograr un futuro sin megaminería, en continuar la vida de sus generaciones en un ambiente sano tal como lo establece nuestra Constitución. Se lanzó a la lucha con todo su amor, ardor y dignidad, sin medir la fuerza del enemigo y en el fragor de la batalla se dio cuenta que era David contra Goliat.