jueves, 19 de abril de 2012

VEINTE HIPPIES Y CUATRO GATOS LOCOS

por Darío Moreno

Desde el 29 de febrero de 2012, se lleva adelante en Tinogasta, sobre la ruta sesenta un corte de ruta selectivo, que impide el transito de camiones que transportan insumos mineros desde Chile hacia los emprendimientos instalados en nuestro país. Esto en el marco de la lucha que llevan adelante los pueblos cordilleranos contra la contaminación, el saqueo y la pérdida de soberanía.
Después de la violenta represión que sufrimos los Tinogasteños el 10 de febrero último, el bloqueo selectivo tomó un carácter diferente puesto que se puso en evidencia, además de la problemática ambiental y social que producen las transnacionales, otra realidad mas dura, una realidad que de manera descarnada nos muestra la triste verdad de convivencia entre las empresas saqueadoras y los gobiernos, terrible verdad esta que nos muestra como el estado, en todos sus órdenes se pone al servicio de los intereses económicos de la Alumbrera, por ejemplo, emblema económico de esta política que nos ha destinado a ser zona de sacrificio.

Este hecho de represión propio de una época a la que no queremos regresar, y a la cual demoniza el gobierno de Cristina en su doble discurso, fue la plataforma para que el bloqueo de Tinogasta se convierta en el símbolo de la resistencia y la lucha popular. En este sentido la U.A.C. (Unión de Asambleas Ciudadanas) organización que nuclea a mas de seiscientas agrupaciones sociales de todo el país, a declarado esta medida de acción directa como El Bloqueo Nacional, de igual manera la asamblea que coordina las medidas, como así también el pueblo tinogasteño han recibido y reciben la solidaridad y el apoyo de individuos e instituciones de todo el mundo. Este hecho provocó que militantes y personas comprometidas con el medioambiente y que se declaran en contra de esta nueva conquista, se hicieran presente en el lugar donde hemos situado el campamento, dispuestos a trabajar en lo que sea necesario para mantener la medida.

El gobierno provincial, como así también el nacional y el municipal, han demostrado no tener posibilidades políticas ni la suficiente cordura para enfrentar una situación que, a todas luces, los supera. Esto provocó el peregrinaje de desatinos tanto en los dichos como en los hechos por parte del estado a la hora de referirse y tratar la problemática tan claramente planteada en el reclamo popular. Un ejemplo claro es la amenaza constante por parte del gobierno provincial de darle participación a la mismísima Corte de Justicia, esta imprudencia refleja a las claras la intención del estado de no atender el reclamo popular, esto demuestra que lo único que le interesa al estado provincial es seguir garantizando la impunidad que necesitan las empresas mineras transnacionales para continuar vaciando la provincia. Estas medidas profundizan el error político en el que han caído los gobernantes pensando que el gobierno es el mediador entre el pueblo y las empresas. Esta concepción de la función pública que debe cumplir el estado es una equivocación intelectual y un delito ideológico, arraigada en la dirigencia mediocre que nos toca sufrir.

Pero esto no es mas que una pieza en la colección de pornografía política con la que se pretende liberar el Paso de San Francisco a los insumos mineros. Con el mismo objetivo desde la nación y la provincia se movilizan constantemente a títeres y peleles que no hacen mas que entregarse al servilismo y meter la pata.

Una de estas “metidas de pata” las llevo adelante Hugo Avila (intendente de Tinogasta) al entregarse a un desafortunado comentario en los medios locales, dijo textualmente -“este corte es el capricho de veinte hippies y cuatro gatos locos”.

Hace unos días un periodista me pregunto en cual de los dos grupos prefería encuadrarme, y le dije que en cualquiera, puesto que los dos le ponen el pecho a las transnacionales y tienen intervenida una de las rutas del saqueo. Estos políticos de medio pelo son los que contribuyen en gran medida a que los problemas no se resuelvan. Es infantil pensar que veinte personas y cuatro animales puedan hacerles “temblar la pera” a los gobernantes además de convertirse en una amenaza constante a los intereses económicos de de las empresas mineras. Sería mas fácil pensar que cuatro animales son los que no pueden socializar el hecho de que existe un problema que no cabe debajo de la alfombra.

Es interesante analizar los porcentajes de ignorancia y los de corrupción que operan en los intelectos de nuestros gobernantes, ¿Por qué es interesante?, porque por mas corrupto que sea un mandatario enlistado detrás del gobierno de Crisitna no puede salir al ruedo mediático poniendo de manifiesto la voluntad inconsciente de una política sectaria, discriminatoria que utiliza la descalificación como método y la soberbia como política.

Lo cierto es que pasadas ya las décadas del sesenta y del setenta nos encontramos en pleno siglo XXI con los veinte Hippies mas famosos de América. Lo que no logra explicar el intendente tinogasteño a la gobernadora, ni esta a la presidenta de la nación, es como estos veinte aparecidos sesentistas tienen en jaque a los poderes políticos y económicos de toda una provincia. Ya lo dijimos, la contaminación, el saqueo, la corrupción y la impunidad no caben debajo de la alfombra. Quien quiera oír que oiga y el que quiera ver que vea. Soy un militante que lucha por la soberanía de los pueblos y comparto las trincheras con todos los hermanos que defiendan la vida y el supremo derecho de las comunidades a elegir su futuro, no me importa como vistan o como se peinen, no me importa si usan zapatos o usutas, me importa lo que sienten y todo lo que les duele, como a mi, las injusticias.

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